El 24 de enero del 2025 se dio a conocer que, el Ministerio de Educación Pública, por decisión de la Ministra Müller, anularía el protocolo de atención del bullying contra la población LGBTIQA+ dejando sin efecto directamente la circular DM-0040-07-2018 en la que figuran los lineamientos que permiten que, estudiantes entre 15 a 18 años puedan solicitar el reconocimiento de cambio de identidad de género en los documentos del MEP; esto después de que el día anterior anunciaran que someterán a revisión las Guías de Sexualidad y Afectividad con el fin de evitar “sesgos ideológicos” y “evitar la exposición de menores a contenido inapropiado”. 

 

Nuestro país vive momentos difíciles, en los que el odio a las mujeres: cisgénero y trans, la xenofobia, el racismo, la homofobia y la serofobia se han vuelto cosa de todos los días. Por ese motivo, para muchas infancias y adolescencias las escuelas y colegios son espacios seguros para “poder ser” con la mayor libertad y poder adquirir herramientas que les permitan mejorar las condiciones de vida en las que se desenvuelven. Los colegios deben ser espacios en los que el odio, que tanto ha lastimado a nuestro país, se deje en el pasado y se creen nuevas realidades que incluyan a la niñez y adolescencia LGBTIQA+.

 

Las acciones tomadas de forma gerencial por la Ministra Müller, no solo borran los aportes que han creado activistas y organizaciones comunitarias de mujeres trans, personas con VIH y comunidad LGBTIQA+ en un diálogo constante con el Ministerio de Educación, sino que aún más grave, le dan la espalda a un sector del estudiantado que es altamente impactado por la violencia y la deserción en los centros educativos. Una institución que tiene un impacto directo en la vida de la juventud, no debe tomar decisiones sin criterio técnico justificado. El MEP está para responder a las necesidades de su estudiantado, y eso incluye las necesidades de la niñez y juventud LGBTIQA+, algunas de las cuales son: educación sexual, acceso a cambiar el nombre y género en sus documentos oficiales, prevención y atención a violencia, la protección de su salud mental y la prevención de la deserción. ¿Dónde están las acciones del Ministerio al respecto en los últimos tres años de gobierno?

 

Como Positivxs, creemos que la educación es una de las múltiples formas de acabar con la serofobia, la misoginia y la transfobia y nos preocupa especialmente el lenguaje ambigüo usado por el MEP, que al decir “sesgos ideológicos”, parece evocar el conservadurismo internacional para borrar de todo registro la existencia de la población seropositiva y LGBTIQA+. También nos alarma que esta situación ocurra en año electoral y que se use al estudiantado más vulnerable para polarizar aún más al país e impedir que lleguemos a consensos que nos permitan crear un mejor futuro seguro que garantice la diversidad de personas en el país. 

 

Hacemos un llamado al Ministerio a ser más específico sobre los contenidos que desea someter a revisión en las Guías de Sexualidad y Afectividad y a justificar con criterio técnico dicha decisión. ¡La Educación Sexual salva vidas, y no debe ser sometida a debate sobre su validez! Cada acción para modificarla, debe ser en aras de su mejora y de abarcar una diversidad mayor de cuerpos y de experiencias. 

 

Como organización, permanecemos alerta a cualquier articulación que se conforme desde la sociedad con el fin de llamar la atención a esta problemática y hacemos un llamado a todas las personas preocupadas a acercarse a las figuras activistas u organizaciones comunitarias con el fin de organizarnos y definir futuras acciones. 

 

Asociación Positivxs

24 de Enero 2024